Hace
unos días, gracias a una iniciativa en Twitter, he hablado mucho y
bien de La libertad de un gorrión, la que fue mi primera
novela y espero que no la última. Es por eso que he decidido
utilizar toda esa información y convertirla en un post sobre
curiosidades acerca del libro. ¿Qué te parece? ¿Te apetece leer
más sobre el primer libro que Javier Pavón Amo publicó? Pues allá
vamos:
1.-
La libertad de un gorrión fue mi Trabajo Final de Máster en
el Máster en Escritura Creativa que cursé en la Universidad de
Sevilla en el curso 2014 – 2015. Fue el mejor año de mi vida y
completé uno de mis sueños desde chico: escribir una novela.
2.-
Escribí la novela en tan solo 2 meses de duro trabajo. Tenía una
rutina de trabajo establecida: de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 de
lunes a viernes. Era un horario que difícilmente me saltaba y en el
que unos días era más productivo y otros no tanto. Que la
escribiera en ese tiempo no significa que la novela naciera tan
rápido, pues llevaba componiéndose en mi cabeza desde que empecé
el Máster.
3.-
La nota del trabajo fue un 7. Tanto el profesor que lo supervisaba
como yo esperábamos más nota. Él, despistado, no vino a la
presentación del Trabajo Final de Máster porque confundió la hora
del mismo y me tuve que enfrentar y defender mi trabajo ante 3 de los
profesores: el coordinador del Máster y profesor titular del
Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la
Universidad de Sevilla, un Catedrático en Literatura Española de la
Universidad de Sevilla especializado en poesía y otro profesor
titular de la Universidad de Sevilla.
4.-
Cuando expuse el Trabajo Final del Máster, el último de los tres profesores que he
mencionado anteriormente me suspendió, algo de lo que me enteré con
posterioridad y gracias a la coordinadora del Máster, que me lo dijo
en confidencia. Los motivos: que la historia era predecible y estaba
repleta de clichés, que hoy en día nadie bebe whisky solo con hielo
y que en Sevilla no hay césped para correr -cuando en ningún punto
de la novela se nombra la ciudad hispalense como posible localización
de la misma, ni mucho menos-. Dicho profesor, cuyo nombre no voy a
dar pero que físicamente podéis asociar a Cañita Brava, tras la
exposición se acercó a mí y me dio su ejemplar del trabajo -pues
yo tenía que entregar una copia a cada miembro del jurado-,
diciéndome que no lo había tocado prácticamente porque se lo
habían dado la noche de antes.
5.-
Casi había terminado de escribir el borrador y aún no sabía cómo
titular la novela. Estuve mucho tiempo dándole vueltas y casi la
releí entera. Al final, conseguí colocar un pequeño detalle que no
cambiaba la trama pero que me sirvió para el título sobremanera: el
gorrión. De hecho, en aquel momento estaba leyendo Matar a un
ruiseñor, de Harper Lee, y creo que eso tuvo mucho que ver con
el título de mi novela.
6.-
La libertad de un gorrión está dedicada al Máster en
Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla. El ejemplar del
Trabajo Final del Máster que imprimí para mí lo tengo repleto de
firmas de mis compañeros del mismo, aunque aún quedan algunos que
no lo han firmado.
7.-
La novela nace al darle la vuelta al mito de Narciso, quien se
enamoró de su propio reflejo. En La libertad de un gorrión,
el protagonista odia quien es. Así nos contaba Ovidio la historia de
Narciso:
8.-
La libertad de un gorrión tiene 2 partes: la primera con un
narrador en primera persona en pasado y la segunda con el mismo
narrador pero hablando en presente. Según mis profesores del Máster
debería haberlos escrito al revés. A mí me gusta así.
9.-
Una de las principales inspiraciones para la novela fue Antonio Buero
Vallejo y su obra La fundación. De hecho hay muchísimas
similitudes y es la principal causa de que el narrador sea en primera
persona.
10.-
La novela se desarrolla en la Cárcel del Pensamiento que George
Orwell diseñó para su novela 1984. Esta cárcel se encuentra
en el Ministerio del Amor y en ella encierran a los llamados
criminales ideológicos.
11.-
Otra de las principales fuentes de inspiración fue la novela Engaño,
del maestro Philip Roth y que está escrita íntegramente en diálogo,
sin acotaciones de ningún tipo. Diálogos fraccionados que, de una
forma poco convencional, dan lugar a una pedazo de novela.
12.-
El capítulo que más me costó escribir y, probablemente el más
importante de la novela, es el sexto. En él, el protagonista es
torturado de forma psicológica por su carcelero. Sin acotaciones,
tan solo diálogo entre los dos durante 9 páginas de Word a Times
New Roman tamaño 12.
13.-
Intenté que el final de La libertad de un gorrión se
pareciera -pero conservando las distancias, obviamente- al de Cien
años de soledad de Gabriel García Márquez, que es este que
podéis leer aquí:
14.-
La primera persona a la que le hablé de mi idea para La libertad
de un gorrión fue mi prima Sara, que vivía en Sevilla el mismo
año que yo y con quien pasé muchas tardes paseando por el centro
con una taza de café de Starbucks. Me dijo que estaba loco pero que
si había alguien capaz de hacer algo así era yo. Siempre ha creído
en mí y por eso la quiero tanto.
15.-
La primera persona en leer el manuscrito -aunque fue a ordenador- fue
mi amiga y escritora Marina Tirado y durante los 4 primeros capítulos
nada le cuadraba de lo que yo estaba contando e intentaba acotar donde
yo no quería y cambiar cosas de forma bastante drástica. Al leer el
quinto lo entendió todo.
16.-
Puesto que era mi primera novela quería tatuarme algo que la
representara. De primeras pensé en el ISBN (9788494568268), pero, un
día, me topé en Instagram con algo mucho mejor. Luis Olguín fue el
artífice de este corazón enjaulado, el tatuaje de La libertad de
un gorrión.
17.-
Los protagonistas de La libertad de un gorrión no tienen
nombre y decir el por qué sería hacer spoiler. El único nombre
importante que aparece en la novela es Verónica. Verónica es el
gran amor del protagonista y su importancia hace que sea el único
personaje con un nombre real. Además, que los protagonistas no
tengan nombre ayuda al mimetismo del lector con el protagonista y
también con su compañero de celda.
18.-
Presenté la novela en mi pueblo una calurosa tarde de septiembre.
Vinieron familiares y amigos. Ví a mi padre orgulloso de mí y
muchas caras que creían en mi trabajo, o eso creía yo.
19.-
La segunda presentación fue una semana después en Málaga, ciudad
en la que estudié la Licenciatura de Publicidad y Relaciones
Públicas un par de años antes. Vinieron 2 personas a la
presentación y eran las chicas que organizaban el local.
Absolutamente nadie más.
20.-
Después la presenté en Sevilla, donde cursé el Master de Escritura
Creativa. Vinieron mis amigos del mismo, mis primas y hasta el que
fue mi tutor del Trabajo Final del Máster, redimiéndose de su error
por no venir a la exposición del mismo. Fue, quizás, la
presentación más bonita de todas.
21.-
La última presentación fue en Madrid, en
Librería Lé. Allí me
sorprendieron un montón de familiares de mi madre y de mi padre que
viven en la capital, de hecho no conocía a casi nadie y ellos todos
a mí sí. Me hicieron sentir especial.
22.-
Cuando presenté la novela en Sevilla, mi amiga Alegría Jiménez me
hizo un regalo que aún conservo como uno de los más bonitos que me
han hecho nunca: Los dioses mienten, de Kaori Ozaki. Quien lo
haya leído sabrá que es algo que no se regala a un cualquiera. Y
era, además, su propio ejemplar.
23.-
La primera reseña que he recibido en mi vida me la hizo mi amiga
Adriana Tejada, que también publicó su novela del Trabajo Final de
Máster con Ediciones EnHuida un mes después que yo.
24.-
La otra reseña que tengo sobre el libro la escribió mi amiga
Esperanza Torres para la Revista Aullido Poética. Es
una reseña preciosa y siempre me quedo con esta frase: sin
duda, la riqueza de La libertad de un gorrión es
el ejercicio honesto de reflexión al que la obra invita a hacer con
nuestro pasado con el fin de no estar presos de él en nuestro
presente.
25.-
También intenté contactar con algunos booktubers para ver si les
interesaba reseñar mi novela y esto me llevó a varias discusiones
acaloradas. No entendía -ni aún lo entiendo- por qué yo tenía que
regalar mi novela a una persona que “si acaso” la lee y, después,
“si eso” la reseña. Un trabajo de meses y meses regalado para
que alguien se ponga delante de una cámara y diga que tu novela le
ha gustado.
26.-
No tengo ningún ejemplar de La libertad de un gorrión en
casa. El que fue mío, me acompañó, primero, a Inglaterra, después
a Bulgaria y, antes de volverme, se lo regalé a la que fue mi
compañera de piso, Teresa.
27.-
Tras la presentación de La libertad de un gorrión entré en
el capítulo más oscuro de mi vida. Afortunadamente ya estoy
prácticamente fuera de ahí, pero ha sido muy duro.
28.-
De mi familia, tan solo mi prima Sara, mi madre y algunas de mis tías
han leído el libro. Mi padre y mi hermana mayor ni lo han intentado.
En cuanto a mis amigos, más de lo mismo. De primeras se vendió
bastante bien, de hecho mi presentación fue la más exitosa de entre
mis amigos, pero ahí quedó todo. De hecho creo que mi principal
obstáculo como escritor es que ni mis círculos más cercanos son
capaces de confiar en lo que hago. Las comparaciones son odiosas pero
no puedo evitarlas. Llevo toda mi vida así. Ver que mis compañeros
del Máster que publicaron cuando yo y con la misma editorial llevan
3-4 ediciones y que yo no he sido capaz de vender ni la primera, me
hunde. El bajón tras la publicación y el poco tirón de mi novela
me ha devaluado bastante conmigo mismo. Tanto, que desde entonces soy
casi incapaz de escribir algo y que me guste. De hecho, sí, sí que
escribí tras lanzar La libertad de un gorrión, pero fueron
tan solo 3 relatos para completar lo que luego sería Para escribir
cuando no estés porque el 80% de la antología ya la tenía
previamente y lo hice durante el tiempo que estuve presentando la
novela -que duró un mes más o menos-. A veces estoy tan desmotivado
que si alguien me habla bien de La libertad de un gorrión me
lo tomo a “quiere quedar bien”. Luego es una estupidez porque si
releo algún fragmento vuelvo a quererlo como lo que es: mi librito.
29.-
Justo esta semana, una estudiosa de la genealogía que viene al
Archivo Histórico de Baena, donde estoy trabajando actualmente,
leyó La libertad de un gorrión y le flipó. Dijo que no
esperaba algo tan bueno y que pasó por tres fases: me reconoció en
él al principio, después le dio miedo y, al final, se reconoció a
ella misma.
30.-
La libertad de un gorrión ni tiene ni va a tener una
continuación. Su final abierto tiene más que ver con una invitación
a la introspección del lector que con una posible continuación. La
libertad de un gorrión es una novela difícil de entender, corta
en extensión y que aspira mucho más alto que un best seller. ¿El
problema? Que para que una novela así sea comprendida por los que
pueden realmente comprenderla primero debe ser conocida.
Y
hasta aquí las curiosidades sobre La libertad de un gorrión.
Espero que todo esto os dé ganas de leer la novela y yo estaré más
que encantado de discutir con quien lo desee al respecto. Os lo digo yo: es un pedazo de libro y merece la pena que lo leáis.
¡Hola! soy @medusa_lectora en twitter (también en instagram) y te he seguido por la iniciativa de "seamos seguidores" de la Ratita de Biblioteca ^^ te dejo mi blog para que puedas seguirme http://diariodeunachickalit.blogspot.com/ besos! (devuelvo todos los follows)
ResponderEliminarHola!! Ya te sigoo :D :D
EliminarHola!! Ya te sigoo :)
ResponderEliminarA posicionamiento web valencia nos ha gustado mucho que compartas con nosotros todas esas curiosidades! Voy a pasarlo por las redes sociales
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