Precipitaba
sus lágrimas la nube,
hecha
azul.
Se
callaron los amarillos canarios,
volaron
a se guarecer.
¿Por
qué lloras?
Horas
interminables, cambios; cambios.
La
incertidumbre duerme conmigo
y
se hace ansia.
Dónde
voy, qué quiero; dudas, dudas.
Busco
sin saber y así no encuentro.
Eres
agua, me dices.
Te
contesto: soy pregunta.
Veo
tus ojos del color del sol;
brillan,
brillan.
Acaricias
mi mano con las tuyas,
respiro,
huelo, escucho, te escruto.
¿Eres
respuesta?
Sonríes,
me levanto; lila pálido.
Ante
la evidencia das paz,
ese
es mi veredicto.