No hay Navidad que abra mis regalos y no me
encuentre con un libro, al menos, desde hace tantos años que ni me acuerdo. Sí,
es verdad que normalmente los títulos los elijo yo, pero hay veces que me
sorprendo. Este año no ha sido el caso, pues el paquete incluía un libro que yo
mismo había pedido: La mujer de Isla Negra, de María Fasce.
Nadie me había hablado del libro, ni lo había visto
en librerías, ni nada por el estilo. Facebook, esa maravillosa Red Social llena
de opiniones y demás, me sorprendió con la portada de un libro misterioso y con
un extracto que me conmovió. Aún hoy, después de haberlo leído entero, no logro
recordar exactamente qué fragmento me conmovió lo suficiente como para desear
esta novela con tanta fuerza.